
¿Es necesario tomar un protector cuando tomamos antibióticos?
Share
Antes de responder a la pregunta vamos a ver para que sirve cada uno. Empecemos por los antibióticos.
La propia palabra nos da algunas pistas sobre lo que significa: El prefijo “anti” viene del latín y tiene un significado de proteger, prevenir o luchar contra y la palabra biótico significa “organismos vivos”. Así que la definición de antibiótico seria algo como;
Medicamento que combate BACTERIAS matándolas o dificultando su crecimiento y multiplicación.
Lo primero que debería llamaros la atención es que solo mata bacterias, si eso es, no mata virus ni hongos. Para eso están los antivirales y los antifúngicos respectivamente. Es por esto mismo que no se recomienda nunca la toma de antibióticos en los resfriados ya que estos están causados por virus y no bacterias.
Volviendo al tema en el que estamos, que siempre me voy por las ramas.
Siempre que hablo de protectores de estomago me imagino unos pequeños guerreros en la boca del estomago protegiendo la entrada al cuerpo. Pero nada más lejos de la realidad, los protectores de estomago realmente no protegen, no son pequeños guerreros ni siquiera forman una capa protectora. Lo que realmente hacen es evitar que el estomago produzca ácido. ¿Sencillo verdad? Esta es la razón por la que se deben de tomar antes de tener la acidez, una vez la acidez ya esta en el estomago tenemos que recurrir al mítico Almax o productos del estilo que neutralizan ese acido. Entonces lo que los protectores hacen es evitar la acidez.
Asique tenemos unos antibióticos que matan bacterias y un protector que impide la excreción de ácido en el estómago. Si no ves la relación es, porque no la hay.
Los protectores estomacales no evitan efectos secundarios de la toma de antibióticos.
Veamos entonces que está pasando; Los antibióticos no distinguen entre las bacterias “buenas” aquellas que viven en nuestro estomago y nos ayudan con las digestiones y las “malas” que nos producen infecciones. Cuando tomamos un antibiótico este mata las bacterias causantes de la infección, pero a la vez destruye parte de nuestra flora estomacal, “las buenas”. La consecuencia de destruir la flora es diarrea, malestar, bajada de defensas, angustia y perdida del apetito.
Entonces cuando estamos enfermos y nos recetan antibióticos hay una posibilidad de que además de los problemas que ya tenemos añadamos los creados por la toma de antibióticos. No me entendáis mal, no estoy diciendo que tomar antibióticos sea malo o que te vaya a dar si o si diarrea. Esto dolo ocurre en 1 de cada 4 personas el problema esta en que no se puede saber a quien le va a pasar.
Una vez hemos entendido este proceso, entendemos que el protector no nos va a proteger cuando tomamos antibióticos porque estos no producen acidez, lo que producen es una merma en nuestra flora. La solución pasa por reponer esa flora que el antibiótico ha destruido y esto jamás lo va a conseguir un protector estomacal.
¿Cómo reponemos la flora destruida por la toma de antibióticos?
La única solución posibles es reponer la flora mediante la toma de PREBIOTICOS Y PROBIOTICOS. Si, lo sé, otra palabrita nueva, así es la medicina.
Los prebióticos son el alimento necesario de la flora para que pueda crecer y multiplicarse y los probióticos son directamente la flora.
¿Y que sacamos en claro de todo esto? ¿solo previenen la diarrea?
Es más que recomendable tomar pre/probióticos junto con los antibióticos, así evitaremos los posibles problemas derivados de la toma de estos. Además de estos beneficios, los probióticos tienen muchas ventajas ya que va a ayudar a aumentar nuestras defensas. Los probióticos tienen una relación muy intima con nuestra mucosa intestinal y las células inmunitarias (las defensas) que hay en ella. Es increíble que estas pequeñas bacterias sean capaces de comunicarse con nosotros para poner a las defensas en posición de ataque e incluso inducir una inflamación. Pero lo que más nos sorprende es que la acción de los probióticos no se queda solo en el aparato digestivo. Estas bacterias "buenas" también influyen en otras zonas como el aparato respiratorio y las defensas en sangre.
Ahora piensa en la ultima vez que pasaste por un proceso infeccioso que necesitara la toma de antibióticos. Si hubieras tomado probióticos no solo te habrían subido las defensas y evitado problemas digestivos sino que tu recuperación habría sido mucho más rápida y los riesgos de una recaída serían muy bajos.
Bibliografía:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2214799318300055